13.3.12

On The Road

"Era un conjunto de circunstancias sin sentido lo que había hecho venir a Dean, y yo me fui con él también sin motivo ninguno. En Nueva York iba a la facultad y estaba ligado a una chica que se llamaba Lucille, una italiana muy guapa de pelo rubio con la que, de hecho, quería casarme. Todos estos años había estado buscando una mujer con la que casarme. No conocía a una chica sin decirme enseguida: '¿Qué tal será como mujer?' Les hablé a Dean y Marylou de Lucille. Marylou quería saberlo todo de ella, quería conocerla. Pasamos zumbando por Richmond, Washington, Baltimore y subimos a Filadelfia por una sinuosa carretera y hablando.
-Quiero casarme -le dije-, quiero que mi alma repose junto a una buena mujer hasta que nos hagamos viejos. Esto no puede seguir así todo el tiempo. Este frenético deambular tiene que terminarse. Debemos llegar a algún sitio, encontrar algo.
-Mira, tío -dijo Dean-. Hace años que te doy buenos consejos sobre el hogar y el matrimonio y todas esas cosas maravillosas relacionadas con tu alma.
Fue una noche triste; también fue una noche alegre. En Filadelfia entramos en una cafetería y comimos hamburguesas con nuestro último dólar."

(Jack Kerouac)

No hay comentarios:

Publicar un comentario